El Miércoles de Ceniza, el anterior al primer domingo de Cuaresma, se realiza el gesto simbólico de la imposición de ceniza en la frente de los fieles católicos. La ceniza representa la destrucción de los errores del año anterior al ser éstos quemados. Un nuevo principio y una nueva oportunidad para empezar de nuevo.
La Vella Quaresma (la Vieja Cuaresma) es en Cataluña, Valencia e Islas Baleares la representación gráfica de la Cuaresma, periodo de 40 días de reflexión, ayuno y abstinencia en la liturgia cristiana. Un personaje propio de la cultura catalana y de nuestras tradiciones. En Barcelona también es conocida como la “Bacallanera”, en el Pla de Bages “La Sarraïna” y en el Roselló “La Patorra”.
Tiene la forma de una anciana con siete piernas o pies que va perdiendo a medida que pasan las semanas y se acerca Semana Santa. Va vestida como una campesina mallorquina (conocida con el nombre de Jaia Corema o Jaia Serrada) o como una anciana catalana del siglo XIX con pañuelo en la cabeza, un delantal y ropa oscura. En las manos suele llevar uno o dos bacalaos secos o también puede llevar en una un bacalao y en otra una parrilla o un cesto con verduras o sardinas. Era la encargada de procurar que los niños comieran pescado diciéndoles que: “Si menges carn, sa Jaia Serrada vindrà i se t’endurà” (Si comes carne, la Abuela Serrada vendrá y se te llevará).
Después del carnaval, los banquetes, las fiestas y el desorden dejaban paso al ayudo, la reflexión, el orden y la calma. La comida abundante se sustituía por sopas de aceite, verdura y agua. El pescado sólo se podía comer el domingo.
El personaje ha generado un rico y extenso muestrario de imágenes populares. En casa y colegios se cuelgan imágenes pintadas por los propios niños, usándolo como calendario, que indica cuánto tiempo queda hasta las vacaciones de Semana Santa. La Vella se tiene que colocar el Miércoles de Ceniza y cada viernes se le quita una pierna o pie para saber cuantas semanas quedan para la Pascua. Antiguamente la imagen o figura se quemaba el mismo día del Domingo de Pascua. En otras zonas la Cuaresma se representaba como un bacalao seco del que colgaban siete sardinas.
Es a partir de finales del siglo XVIII y principios del XIX que se populariza este personajes tal y como lo conocemos hoy en día, por medio de un letrero que las pescateras colgaban en sus tiendas para recordar a los clientes que debían hacer ayuno y comer pescado, como una manera de hacer publicidad y vender su mercancía. Una curiosa historia sobre un personaje tan popular y apreciado por los más pequeños.
Esta es la letra de una de las canciones típicas que se cantan en la escuela:
Coneixem una senyora
amb un mocador al cap
un cistell a sota el braç,
i un vestit apedaçat.
És la Vella Quaresma
que aquí ja ha arribat
un peu per cada setmana
fins que s’hagin acabat.
Coneixem una senyora
amb un mocador al cap
un cistell a sota el braç
i un bacallà a la mà.
És la Vella Quaresma
que aquí ja ha arribat
un peu per cada setmana
fins que s’hagin acabat.
Bonito blog ..saludos
ResponderEliminarMuchas gracias, poco a poco iremos perfeccionando,saludos
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